¿Que son los Cedis?

El término “CEDIS” es el acrónimo de “Centro de Distribución”, que se refiere a una instalación logística utilizada por empresas y organizaciones para almacenar, gestionar y distribuir productos y mercancías.

Un CEDIS es un punto clave en la cadena de suministro, donde se reciben los productos provenientes de los proveedores y se almacenan de manera eficiente. Posteriormente, se realiza la gestión de inventario, el empaquetado y la preparación de pedidos para su posterior distribución a los clientes finales, ya sean minoristas, mayoristas u otros destinos.

Los CEDIS suelen estar ubicados estratégicamente para facilitar la distribución efectiva de los productos, ya sea en una región específica, a nivel nacional o incluso a nivel internacional. Estas instalaciones pueden variar en tamaño, desde pequeños almacenes hasta grandes centros de distribución con una amplia capacidad de almacenamiento y una infraestructura logística sofisticada.

El objetivo principal de un CEDIS es garantizar una gestión eficiente de los productos y una distribución rápida y precisa a los clientes, minimizando los tiempos de entrega y optimizando los costos operativos. Los CEDIS suelen estar equipados con tecnología de vanguardia, sistemas de gestión de inventario, software de logística y equipos de manipulación de materiales para agilizar los procesos y garantizar un flujo de trabajo eficiente.

En resumen, un CEDIS es una instalación estratégica y especializada en la gestión y distribución de productos en la cadena de suministro de una empresa u organización.

Sistemas de producción

Cuando hablamos de sistemas de producción aplicados, nos referimos a un término formado por dos conceptos principales:

  • El concepto de sistema, que consiste en un conjunto de partes que, relacionadas entre sí, forman un todo funcional.
  • El concepto de producción, que consiste en la creación de nuevos productos.

Si, además, lo enfocamos hacia el área industrial, obtendremos que los sistemas de producción son un conjunto de elementos tales como materias primas, máquinas o capital humano, que tienen como objetivo crear un producto que, posteriormente, se venderá en el mercado.

Finalizado el ciclo productivo, es hora de analizar todas las fases del mismo y los resultados obtenidos. Esto permite obtener información muy valiosa que dará lugar a una optimización del proceso productivo para mejorar su eficiencia a todos los niveles.

Por tanto, la empresa no puede limitarse a elegir su sistema producto y ya está. Tiene que evaluarlo de forma constante y hacer todas las mejoras que estime convenientes. Solo así conseguirá una verdadera ventaja competitiva que podrá mantener en el tiempo.

Tipos de sistemas de producción

Una vez que hemos comprendido qué son realmente los sistemas productivos, llega el momento de profundizar en los cuatro tipos que podemos encontrarnos.

Estos son:

  1. Sistemas de producción por trabajo.
  2. Sistemas de producción por lotes.
  3. Sistemas de producción en masa.
  4. Sistemas de producción de flujo continuo.

Son los que más productos generan de una vez. Hablamos de cantidades que pueden alcanzar tranquilamente las decenas de millar. Se trata, por lo tanto, de productos que se destinan a unos elevados volúmenes de ventas.

La clave está en no parar la producción en ningún momento, ya que esto elimina el coste del encendido y el apagado de la maquinaria.

Las características distintivas de los productos derivados de este sistema son las siguientes:

  • Son muy homogéneos, es decir, que no existen variaciones entre unas unidades y otras.
  • Tienen una demanda muy elevada en el mercado.
  • La cadena de producción funciona continuamente sin descanso.

Un ejemplo claro son los altos hornos. Incluso durante el confinamiento decretado en 2020, los altos hornos siguieron funcionando, porque resultaba más barato destruir el producto resultante de la producción que no iba a poder salir al mercado por la situación de pandemia, que apagar los hornos y luego volver a encenderlos una vez acabado el confinamiento.

Distribución y sus areas

Las áreas de la distribución pueden variar según el tipo de empresa o negocio, pero algunas de las áreas más comunes en la distribución son:

Almacenamiento: el área donde se guardan y gestionan los productos antes de ser enviados a los clientes. En esta área se pueden utilizar racks, estanterías y otros sistemas de almacenamiento.

Recepción: el área donde se reciben los productos y se comprueba su calidad y cantidad. En esta área se puede llevar a cabo el proceso de control de calidad.

Picking: el área donde se seleccionan y recogen los productos que se enviarán a los clientes. Esta área puede estar automatizada o ser manual.

Embalaje: el área donde se preparan los productos para su envío, incluyendo la colocación en cajas, el etiquetado y la protección.

Envío: el área donde se preparan los pedidos para su envío a los clientes. Aquí se puede llevar a cabo el proceso de consolidación de pedidos para optimizar el transporte.

Devoluciones: el área donde se gestionan las devoluciones de productos por parte de los clientes, incluyendo su inspección y el proceso de reintegración al inventario.

Servicio al cliente: el área donde se gestionan las consultas y solicitudes de los clientes, incluyendo el seguimiento de los pedidos y la resolución de problemas.

Transporte: el área donde se gestiona la logística del transporte de los productos, ya sea mediante una flota propia de vehículos o contratando servicios de transporte externos.

Planificación de la demanda: el área donde se realiza la previsión de la demanda futura y se planifica la producción y distribución de los productos en consecuencia.

Análisis de la cadena de suministro: el área donde se analizan y optimizan los procesos de la cadena de suministro, incluyendo la gestión de proveedores y la optimización de costos.