VENTAJAS DEL RACK DOBLE FONDO

El rack de doble fondo es un tipo de sistema de almacenamiento que permite almacenar productos en dos profundidades, lo que maximiza el espacio disponible en el almacén. Algunas de las ventajas de este sistema son:

Aprovechamiento óptimo del espacio: el rack de doble fondo permite maximizar el espacio disponible en el almacén, ya que se pueden almacenar productos en dos profundidades en una misma estantería.

Mayor capacidad de almacenamiento: al aprovechar mejor el espacio disponible, el rack de doble fondo permite aumentar la capacidad de almacenamiento del almacén sin necesidad de ocupar más espacio.

Mejora de la eficiencia en la gestión del almacén: el rack de doble fondo permite una mejor organización de los productos, lo que facilita el acceso a los mismos y reduce el tiempo necesario para localizarlos y recogerlos.

Reducción del tiempo de preparación de pedidos: al estar los productos organizados de manera más eficiente, el rack de doble fondo permite una preparación de pedidos más rápida y precisa, lo que contribuye a mejorar la eficiencia del almacén.

Mayor seguridad en el almacenamiento de productos: el rack de doble fondo permite almacenar productos de manera organizada y segura, lo que reduce el riesgo de daños o roturas durante el proceso de almacenamiento y preparación de pedidos.

En resumen, el rack de doble fondo es una opción atractiva para empresas que buscan maximizar el espacio disponible en sus almacenes y mejorar la eficiencia en la gestión del mismo. Al aprovechar mejor el espacio, este sistema permite aumentar la capacidad de almacenamiento, reducir el tiempo de preparación de pedidos y mejorar la seguridad en el almacenamiento de productos.

VENTAJAS DEL RACK SELECTIVO

El rack selectivo es uno de los sistemas de almacenamiento más comunes y populares en la industria. Algunas de las ventajas de este sistema son:

Accesibilidad directa a los productos: el rack selectivo permite un acceso directo y rápido a los productos almacenados, lo que facilita la preparación de pedidos y reduce el tiempo necesario para encontrar y recoger los productos.

Adaptabilidad a diferentes tamaños de carga: el rack selectivo es un sistema versátil que se adapta a diferentes tamaños y formas de carga, lo que lo hace adecuado para almacenar una amplia variedad de productos.

Fácil mantenimiento: el rack selectivo es fácil de mantener, ya que no requiere de herramientas especiales ni de un mantenimiento complejo.

Reducción de los tiempos de manipulación de la carga: el rack selectivo permite una manipulación más rápida y sencilla de las cargas, lo que se traduce en una mayor eficiencia en la gestión del almacén.

Ahorro de espacio: el rack selectivo permite aprovechar al máximo el espacio disponible en el almacén, ya que permite apilar los productos de manera vertical, reduciendo así la huella de espacio requerido. En resumen, el rack selectivo es un sistema de almacenamiento versátil y eficiente que ofrece múltiples ventajas en términos de accesibilidad, adaptabilidad, mantenimiento, manipulación de la carga y ahorro de espacio. Por ello, es una opción muy popular para empresas que buscan mejorar la gestión de sus almacenes y centros de distribución.

Distribución en tu sistema de almacén

Las estanterías convencionales son estructuras metálicas de varios niveles con una separación entre ellas a la medida de las cargas. La característica principal es que carecen de profundidad y se puede combinar en un mismo bloque estanterías de paletización y estanterías para picking, ya que es muy frecuente realizar la preparación de pedidos en los mismos pasillos de acceso.

El almacenaje convencional consiste en almacenar cargas paletizadas y artículos sueltos que se manipulan de forma manual. Los niveles altos están destinados para paletas completas, mientras que los niveles más bajos son para la preparación de pedidos.

Los almacenes que requieren almacenar gran variedad de referencias paletizadas de cada producto utilizan este sistema de almacenaje.

Existen dos modelos de estas estanterías, diferenciados por la base de los estantes.

De bandeja: el suelo o la bandeja es un panel metálico o estante de madera. También puede estar constituido por cajones, gavetas o ubicaciones para bultos y artículos pequeños.

De paletización: la base está formada por largueros o barras horizontales sobre las cuales se apoyan las paletas. Estas estanterías solo permiten almacenar mercancías paletizadas.

Algunas estanterías convencionales se colocan sobre raíles que permiten su desplazamiento lateral, así se suprimen pasillos abriendo solo los de trabajo.

Estas estanterías metálicas persiguen aumentar la capacidad de almacenaje, sin perder el acceso directo a cada paleta.

Principales características de almacenaje convencional

Las principales características del almacenaje convencional son:

Facilidad a la hora de aplicar un control rápido del producto: cada hueco tiene una paleta y se puede detectar fácilmente si existe rotura de stock, cuando la mercancía está clasificada y organizada.

Permite el acceso directo a cada paleta sin necesidad de mover o desplazar otras. Por este motivo, se puede realizar el picking o preparación de pedidos dentro de los pasillos de almacenaje.

Permite una distribución lógica del espacio disponible, aunque se trabaja con distintos tipos de carga.

Podemos destacar del sistema convencional su fácil implantación y adaptación a los programas informáticos de gestión.

[cta id=’2740′]

Almacenaje compacto

El almacenaje compacto o también conocido como almacenaje por acumulación, consiste en la formación de bloques de mercancías paletizadas, hasta la altura que permitan los medios mecánicos.

Es la propia estantería la que forma las calles interiores de carga con carriles de apoyo para las paletas, los vehículos entran en dichas calles interiores con la carga elevada por encima del nivel en la que la van a depositar. Las carretillas son el medio mecánico más utilizado y cuando entran para depositar o tomar la carga circulan en marcha frontal y para salir, vacías o con la carga, salen hacia atrás.

Tenemos dos tipos de estanterías para almacenaje compacto.

Las estanterías drive-in: forman un conjunto de ubicaciones en profundidad apoyadas, por la parte trasera, sobre la pared y un único pasillo frontal para maniobra y circulación de los vehículos. El mayor inconveniente que presentan estas estanterías es que los productos tienen que seguir el criterio de salida LIFO (Last-In-First-Out, el último que entra es el primero que sale).

Las estanterías drive-through: se instalan en forma de isla dejando a ambos frentes pasillos de maniobra y circulación para que los vehículos puedan trabajos por ambos lados de la estantería.

La principal ventaja de esta estantería es que facilitan la salida de mercancía mediante el criterio FIFO (First-In-First-Out, la primera paleta que entre es la primera que sale).

Características del almacenaje compacto

Entre las principales ventajas del almacenaje compacto encontramos:

Aprovechamiento excelente del almacén, tanto en volumen como en superficie.

Mayor protección de la mercancía almacenada; no sufre aplastamiento debido a que no se colocan unas cargas encima de otras.

Ahorro de espacio en los pasillos.

Reducción de costes, tanto de mantenimiento como los generados por las carretillas elevadoras.

El almacenaje compacto se conoce como de gran densidad, pues se consigue una ocupación excelente, tanto de la superficie como del volumen, y es más adecuado cuando hay que almacenar grandes cantidades de productos de baja o media rotación. El ahorro de espacio entre almacenaje compacto y almacenaje convencional puede llegar a ser muy relevante, pudiendo llegar a ser este ahorro de espacio un criterio decisorio para la toma de decisión sobre el mejor sistema de almacenaje a utilizar.