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Qué es la Maquinaria Industrial y sus tipos

El mantenimiento preventivo es un conjunto de acciones que se realizan de forma integral y sistemática para verificar que el funcionamiento de la máquina se esté desarrollando en perfectas condiciones, sin contratiempos ni averías que puedan ocasionar a futuro fallos mayores.

Consiste en la revisión oportuna de componentes vinculados con la seguridad, calibración, mecánica, electricidad, entre otros que son los que garantizan que la máquina trabaje de forma eficiente, eficaz y se obtengan los resultados esperados. De poco serviría instalar algún tipo de cinta transportadora si después no realizamos el mantenimiento preventivo necesario para incurrir en mayores gastos si estas piezas llegaran a sufrir un gran deterioro. En este ejemplo, cuando hablamos de componentes de las diferentes bandas modulares para el transporte necesitamos realizar el correcto mantenimiento de cada una de sus partes, a fin de que su funcionamiento sea óptimo y evitemos sustitución de piezas completas que será más costoso que el mantenimiento que se realiza mes a mes.

Este tipo de mantenimiento suele desarrollarse bajo parámetros y protocolos específicos que se establecen en un plan especial planificado con anticipación y que busca evitar que la máquina sufra, en un futuro, daños graves.

7 beneficios y ventajas del mantenimiento preventivo

Las ventajas de llevar a cabo un calendario de acciones preventivas en la maquinaria industrial son numerosas.

Aquí te resumimos las más importantes:

 Permite conocer el estado o condición de cada máquina y sus componentes.

Previene paralizaciones inesperadas porque identifica las averías de forma rápida.

Garantiza al operario y a todo su entorno seguridad laboral.

Asegura el buen funcionamiento de la máquina de forma permanente.

Disminuye paradas imprevistas.

 Reduce gastos y costes de mantenimientos correctivos por fallos posteriores.

 Mayor durabilidad y niveles de producción más altos.

Se engloba dentro del sector textil a aquellas empresas que producen o comercializan productos finales que tienen relación con la confección de ropa. Generalmente se incluye al sector del calzado como parte de este sector, aunque desde el punto de vista de las necesidades logísticas cuentan con diferencias notables.

El sector textil cuenta con una serie de características logísticas específicas que hacen que requiera de sistemas de almacenaje adaptados. En este caso, nos centraremos en las soluciones de picking existentes para el almacenaje industrial de productos textiles, bien de prenda colgada o doblada.

Características logísticas del sector textil

El sector textil distribuye una mercancía considerada de consumo masivo, por lo que su relevancia mundial en términos económicos y de empleo es muy alta.

El sector textil es una de las industrias más exigentes y competitivas a nivel internacional, y se caracteriza por estar globalizado, por un ciclo de vida del producto corto, con muchos cambios de tendencias, y con un importante componente de compra impulsiva.

Se trata de un sector cuyas ventas varían notablemente en función de la estacionalidad y de los bruscos picos de demanda como las rebajas, por lo que lo procesos logísticos se deben modificar en cada época del año.

Los últimos años con el gran crecimiento de la compra online, la cadena de suministro del sector textil se ha visto modificada, siendo más compleja logísticamente y creando la necesidad de grandes centros de distribución que permitan satisfacer la demanda del consumidor internacional en cortos plazos de tiempo.

Por lo tanto, para las empresas textiles contar con unas bodegas eficientes, optimizados y que permitan una correcta rotación de producto será de vital importancia para ser competitivas en el mercado y cumplir con el principio “Just in time”, que marca el modelo de gestión de stock de una bodega del sector textil.

Las últimas etapas de la cadena de suministro del sector textil se caracterizan por la necesidad de sistemas de almacenaje manual o de picking.

¿Cómo almacenar productos textiles?

Los productos textiles si bien no son un producto especialmente frágil, si son mercancía delicada y cuyo modo de transporte y almacenamiento es clave para mantener su estado original inalterado al llegar al cliente final.

En el almacenamiento de productos textiles y prendas de ropa en bodega destaca la importancia por el estricto orden y organización, la eficiente gestión de inventarios para gestionar un gran número de referencias y el aprovechamiento máximo del espacio.

Todo ello para conseguir un sistema de almacenaje que reduzca los plazos de manipulación de la mercancía y optimice el flujo entradas y salidas de nuestra bodega.

Racks de picking para prenda colgada

Los racks de picking para prendas colgadas son el sistema de almacenaje adecuado para ropa y prendas textiles que requieran mantener su forma y estado original inalterado y en perfectas condiciones.

Los mini racks para ropa colgada permiten que en su fase de almacenamiento las prendas no sufran arrugas, deformaciones, o se vean deterioradas por roces o impactos.

Estos racks industriales de picking son una solución sencilla, resistente y configurable a medida de las necesidades del cliente, con posibilidad de crear nuevos niveles en altura o longitud.

Se trata de una estructura modular básica similar a los racks de picking convencional, a la que se le añades barras regulables que ejercen de perchero. Estos módulos se replican contiguamente para ampliar el sistema de almacenaje.

Cada mercancía es colgada mediante una percha en largueros o barras tubulares de forma paralela, manteniendo su forma original y creando además un sistema de gran compactación.

Los racks de picking para prenda colgada son adaptables a ropa de diferente tamaño, peso, o material.

Un centro logístico es una instalación especializada en la gestión de actividades logísticas, donde se coordinan y ejecutan las operaciones relacionadas con el almacenamiento, la manipulación, el transporte y la distribución de bienes y servicios.

En un centro logístico, se realizan diversas actividades, como la recepción de materiales, la preparación de pedidos, el embalaje, la expedición y la gestión de inventarios. Además, se suelen llevar a cabo otras tareas como la planificación de la producción, la gestión de la cadena de suministro, el control de calidad y la optimización de la gestión de los recursos.

Los centros logísticos pueden ser operados por empresas especializadas en servicios logísticos o por empresas que gestionan su propia cadena de suministro. Estos centros pueden estar ubicados en distintas zonas geográficas, y su tamaño y capacidad dependerá del tipo de productos o servicios que se manejen y del volumen de operaciones que se manejen.

En resumen, un centro logístico es un elemento clave para la gestión eficiente de la cadena de suministro y la satisfacción de las necesidades de los clientes.