México alcanzará nuevo récord en demanda de naves industriales durante el 2023

El territorio nacional se ha coronado como uno de los más atractivos para la llegada de empresas extranjeras. Así, desde el 2021, el sector de naves industriales ha superado todas las expectativas y para el 2023, la desarrolladora internacional Prologis pronostica que la demanda alcanzará un nuevo récord anual, a medida que el nearshoring impulse la expansión a lo largo de la frontera.

“El aumento de las entregas en el 2023 permitirá una mayor absorción porque la tasa de vacancia está en su punto más bajo. Vemos que la construcción de nuevos proyectos aumentó a un récord de 25 millones de pies cuadrados en el tercer trimestre de este año, mientras que la vacancia cayó a 1.4 por ciento”, informó Prologis.

En este sentido, Giovanni D´Agostino, presidente de la firma de servicios inmobiliarios Newmark en México y director regional para América Latina, explicó que las tasas de disponibilidad nunca habían alcanzado niveles tan bajos y, en consecuencia, continúan aumentando los precios de renta, que ya habían roto todos los registros.

Demanda creció 55%

Según un reporte de Solili, el tercer trimestre del 2022 trajo consigo un incremento de la demanda bruta de casi 13% con respecto al mismo trimestre del 2021 superando los 2.1 millones de metros cuadrados a nivel nacional.

A su vez la demanda neta nacional, que incorpora en su cálculo las desocupaciones, muestra aún un mayor crecimiento anual de 55% con el registro de más de 1.7 millones de metros cuadrados, lo que da señales de un mercado altamente competitivo que consume inventarios vacantes a una mayor velocidad que la de períodos anteriores.

Cabe mencionar que las expansiones relacionadas con la reubicación de plantas de producción de compañías internacionales representaron la mitad de los nuevos arrendamientos este año; siendo Monterrey, Juárez y Tijuana los principales mercados beneficiados.

Sin embargo, se debe tomar en cuenta que, el siguiente año, el mercado se enfrentará a la escasez de espacios industriales en la mayoría de mercados, en donde no se puede atender toda la demanda existente.

Coyuntura para la inversión

Entre los aspectos positivos de México para impulsar la construcción de naves industriales durante el 2023, D´Agostino destacó el desarrollo de proyectos de infraestructura, como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico y la autopista Tultepec Aeropuerto Felipe Ángeles; cuyo objetivo es mejorar la interconexión en diferentes puntos del país.

Además, aseguró que el país cuenta con una economía abierta que, a través de su red de acuerdos de libre comercio, garantiza el acceso a mercados internacionales, y tiene diversos sectores con alto potencial de inversión.

Prueba de ello, dijo, son las inversiones que se dan en el sector industrial, como PGIM que ha destinado 169.3 millones de dólares a tres portafolios de naves industriales distribuidas a lo largo del país.

“Esperamos con optimismo el 2023, con la certeza de que, a pesar de la cautela en las inversiones, se seguirán registrando en el ámbito industrial a lo largo y ancho de México y América Latina, aprovechando la necesidad de nuevas latitudes”, concluyó el directivo de Newmark.

Tendencias para la construcción en México en 2023

2022 era un año que prometía mucho para la construcción de viviendas, pero los datos tiran por tierra esas previsiones. Este año que acaba se construyeron 111.998 hogares nuevos, según datos del Registro Único de Vivienda recogidos hasta el mes de octubre. Esto es una caída de más del 17% que coloca al sector incluso por debajo de 2020, el año más duro de la pandemia.

Los analistas exponen que uno de los principales factores es que el mercado inmobiliario se inclinó hacia la vivienda usada, lo que provocó que las constructoras echasen el freno. Sin obviar la enorme inflación que está golpeando al sector, especialmente por las materias primas. La guerra de Ucrania está físicamente lejos, pero sus efectos se notan también en México, sobre todo a nivel de suministros. El otro factor es la subida de tipos de interés que disuade a los ciudadanos a la hora de hipotecarse.

Todo ello forma un cóctel negativo que afectó sobremanera al sector en 2022, pero hay señales de que la tortilla puede girar este año nuevo. “Los constructores leyeron una menor demanda y están registrando menos proyectos, hay una moderación en el inventario de la vivienda. A diferencia de 2011, cuando no leyeron la caída de la demanda, creemos que ya es un mercado maduro”, explicó el economista jefe del BBVA, Carlos Serrano, en el anteriormente citado informe.

Por desgracia, la guerra parece que va a continuar en Ucrania, pero el flujo de suministros se ha reactivado parcialmente gracias a otros mercados, y los expertos apuntan que las constructoras deben tener más fondo de materias primas debido al parón de los meses anteriores.

Residencias turísticas

Otro punto a tener en cuenta en 2023 será el de las residencias turísticas. Todo indica que este subsector va a crecer, con Estados como Quintana Roo, Baja California y Nayarit tirando de él. Hay que tener en cuenta las complejidades de este mercado, ya que depende del turismo, muy castigado estos años por la pandemia. Con la aparente llegada de la normalidad, parece que la demanda de viviendas vacacionales se reactivará.

Y enlazando con este tipo de residencias, se puede hablar de las viviendas sustentables, que cada vez son una tendencia mayor en México. Muchas constructoras innovan con proyectos novedosos en los hogares turísticos, con techos con paneles solares, sistemas de reciclaje de agua y con procesos de construcción más ecológicos. Algo, por supuesto, exportable a las grandes ciudades.

Naves industriales y nearshoring

Otra tendencia que ya experimentó un crecimiento en 2022 y que puede consolidarse este año es el de la construcción de naves industriales. A finales de curso, había más de cinco millones de metros cuadrados en los que se estaban levantando estos espacios de trabajo, según un informe de la empresa de análisis inmobiliario Solili. La cifra significa un considerable aumento respecto a pasados años, lo que ayudará al impulso que necesita el sector.

Este auge tiene mucho que ver con el nearshoring, que está creciendo como la espuma en México. El nearshoring básicamente es la externalización de los servicios de una empresa por medio de subcontratar la producción a otras compañías en el extranjero. Nuestro país es uno de los destinos más atractivos para empresas manufactureras de Estados Unidos y China, que optan por reubicar sus centros de producción en suelo mexicano.

Este fenómeno hará que las obras industriales sigan en aumento el próximo año si todo sigue su curso actual. “En México, algunos sectores ya alcanzaron e inclusive superaron los niveles prepandemia, por lo cual esperamos un dinamismo relativamente favorable entre los sectores que no han regresado a los niveles previos. Sin embargo, nuestro país sigue teniendo un panorama macroeconómico sólido, especialmente porque el nearshoring es un factor estructural que brindará mayor dinamismo a nuestra economía”, declaró Carlos Sánchez, economista jefe de la financiera HSBC.  

Este último factor será importante para que el sector de la construcción mantenga su buen pulso en México. Cierto es que la incertidumbre global puede afectar dentro de nuestras fronteras, pero la economía nacional se ha mantenido sólida en 2022 y se espera que siga igual o mejor en 2023.

A QUE SE DEBE EL COLOR AMARILLO DE LA BOYA VIAL

El color amarillo de las boyas viales se debe a la normativa internacional de señalización vial establecida por la Convención de Viena sobre Señalización Vial de 1968, que establece que el amarillo es un color utilizado para señalar zonas de peligro y advertencia en las carreteras.

En este sentido, el color amarillo de las boyas viales indica que el conductor debe estar alerta y prestar atención a la señalización, ya que puede haber una zona de peligro o restricción. Las boyas viales de color amarillo son comunes en zonas de construcción, áreas de trabajo en la carretera, curvas peligrosas, intersecciones, entre otras situaciones que requieren precaución por parte de los conductores.

Es importante destacar que la normativa de señalización vial varía en cada país, por lo que es posible que se utilicen otros colores en las boyas viales según la región geográfica y la normativa local. Sin embargo, en general, el color amarillo es uno de los más comunes para señalar zonas de peligro y advertencia en las carreteras.