Los racks en logística son elementos muy habituales en los centros de distribución. Son estructuras metálicas que cumplen con la función de guardar, almacenar y conservar las mercancías que se encuentran en un almacén. Para ello, existen diversos tipos de racks, que han sido diseñados para cumplir con las necesidades de cada centro logístico, así como con las características específicas del tipo de mercancía que hay en cada uno de ellos.
Los sistemas de almacenaje industrial han evolucionado a lo largo de los últimos años, pasando de los racks industriales convencionales y estándar, a la necesidad de adaptarlos a las distintas realidades de cada negocio, lo que ha derivado en sistemas más versátiles, dinámicos y específicos de la forma de operar de cada empresa. Actualmente, muchas compañías y, en particular, las empresas de transporte, necesitan contar con una amplia red de centros de distribución, capaz de cubrir muchas zonas, lo que ha obligado a que la optimización del espacio sea un aspecto muy importante y, ante esta necesidad, los racks industriales, juegan un papel destacado.
Principales funciones de los racks en un centro logístico:
Facilitan un acceso fácil a las mercancías. Un almacén está estructurado a partir de diferentes pasillos, en los que se encuentran los racks. Estos soportes permiten un acceso rápido y eficaz a los distintos productos para facilitar la preparación del picking.
Almacenamiento seguro. Las estructuras metálicas de los racks son sólidas y acostumbran a estar aseguradas en el suelo, lo que los convierte en soportes perfectamente seguros para el almacenaje de la mercancía.
Optimización del espacio. Los racks pueden almacenar mercancías a diversas alturas y permiten aprovechar al máximo el espacio e incrementar la capacidad de almacenaje del centro logístico.
Contribuyen al orden del almacén. El correcto almacenamiento de mercancías en los racks, facilitan el orden y el control en el interior del almacén, otro aspecto que resulta fundamental para optimizar la cadena de distribución.